Pero no nos rendimos. Y eso que a ella le pagan y a nosotros no.
Cada vez que escriba una apología de los extremistas, cada vez que prostituya la verdad, cada vez que de voz a libelos (credibilidad no puede dar, porque no tiene), cada vez que manipule, engañe, cada vez que enfangue nuestro día, el periódico en el que le dejan escribir y el buen nombre de su profesión, aquí estaremos, pesaditos también, denunciándola.
En vez de desenmascarar una por una la sarta de barbaridades que contiene la "inocente" cobertura de esta basura, os propongo que cambieis "israelíes" por "españoles", "Gaza" por "Euskal Herría", "Rafah" por "Errentería". Porque os aseguro que la misma porquería a la que esta "periodista" da cobertura en El Mundo se escribe y dibuja todos los días en el País Vasco. Comics anti-sistema igualitos, donde se justifica con falsedades históricas el terrorismo de ETA que tanto nos duele, con las mismas mentiras sobre los abusos a los Derechos Humanos que la pobre población local sufre del ocupante opresor.
La Prieto no podría publicar algo semejante, tan profúndamente insultante para un país democrático y garantista como el nuestro. Primero El Mundo no lo imprimiría. Segundo, le caería una denuncia y un requerimiento judicial por apología del terrorismo. Tercero, la gente le escupiría por la calle.
Aquí, como digo, no es que le salga gratis, es que le pagan por ello, le dan notoriedad, le otorgan la respetabilidad que una fanzinera extremista nunca obtendría. Y, de paso, encuentra la audiencia que busca en la banda de palmeros que jalean en el blog sus deposiciones.
Otro día escribiremos sobre los antecedentes personales de esta resentida y las raices del auto-odio que la ahoga y al que intenta arrastrar a sus lectores. Stay tunned.
Weekend long read
Hace 3 años
2 comentarios:
Da la impresión de que quieres disculpar a El Mundo. Pero ella está ahí porque alguien lo ha decidido. Si se quiere centrar bien el tema, si como se dice por estos lares se quiere coger la sartén por el mango, el asunto no puede ser enfocado desde la perspectiva de los corresponsales, sino desde la de los propios medios, de aquellos que poseen y dirigen los medios, que son los que deciden qué corresponsales tiene que haber, esta chica en El Mundo, el de más allá en El País, el otro en Público, etc. No se trata del sesgo o la tendencia que imprime en el medio un corresponsal más o menos malvado, sino de una forma calculada de presentar las cosas. Por supuesto, el medio justificará a su corresponsal en nombre de la libertad, de la justicia y de la diversidad. El medio se debate entre dos vertientes: por un lado se inclina de forma tan partidista como consciente hacia una de las dos partes en conflicto; por otro, probablemente, no entiende nada. La mayoría de las barbaridades que se dicen sobre Israel provienen de que no se entiende lo que es Israel y lo que significa Israel.
Por ejemplo, ayer en la SER, programa de Barceló, comentan la propuesta que ha hecho Berlusconi de que Israel forme parte de la Unión Europea. Dicen que es una barbaridad, se ríen, etc. Uno de los contertulios dice que por qué Israel sí y Palestina o Libia no.
Y no, no es que este contertulio sea una mala persona, ni un extremista, ni un antisemita, ni siquiera un cretino. Es que no entiende nada.
De acuerdo contigo, Gabriel. El Mundo es el primer responsable. Si se da la impresión de disculparlos, no es la intención.
Lo de Israel y la alegre muchachada riéndo gracias... Son los mismos que están a favor de dar acceso a Turquía, no?
Publicar un comentario