viernes, 27 de noviembre de 2009

Logro: respuesta de la Defensora del Lector de El País y de Muñoz

Quienes estamos en este mundillo desde hace algún tiempo sabemos que, por regla general, los e-mails que se envían a la redacción de los medios con quejas sobre el tratamiento informativo a Israel caen en saco roto. Pero ayer fue un día de suerte.

Os cuento: tal era mi indignación al leer las mentiras de Muñoz (y la rima no está hecha aposta) de su último artículo sobre la "censura" en Israel que ni corto ni perezoso decidí escribir un e-mail a las altas instancias del diario de Prisa (redacción, director y Defensora del Lector) que decía:

Queridos amigos de El País,

El pasado día 23, Juan Miguel Muñoz, corresponsal en Oriente Próximo, escribía una crónica (ver aquí) muy poco atinada sobre el acuerdo al que parecen haber llegado el gobierno israelí y Hamas para la liberación del soldado Guilad Shalit. Decía Muñoz (negritas mías):


Según varios medios árabes -en Israel la censura prohíbe informar sobre el tema-, el Gabinete de Benjamín Netanyahu se acerca a las exigencias de Hamás y ha accedido a excarcelar a los milicianos implicados en atentados suicidas en suelo israelí.

Realmente me pregunto de qué clase de censura hablaba Muñoz. Lo cierto y verdad es que el hecho que relata ya fue noticia en Israel. El diario digital israelí YNet daba la buena nueva un día antes (ver aquí); Haaretz el mismo día que Muñoz (ver aquí); y el Jerusalem Post ayer (ver aquí). Poca censura puede haber existido cuando los principales diarios israelíes han reflejado la noticia incluso con anterioridad a Juan Miguel Muñoz.

Estoy seguro que el buen hacer de su redacción sabrá corregir este desafortunado error.

Sin más reciban un cordial saludo,

José
Mi sorpresa llegó cuando revisé mi buzón de correo y advertí un e-mail de Milagros Pérez Oliva, a la sazón Defensora del Lector de El País, que por su interés reproduzco a continuación:
Apreciado Sr. Cohen: le agradezco que me haya enviado su correo. Creo que tiene usted razón en que la frase es demasiado taxativa, y en todo caso, debería haberse justificado una afirmación de ese género. He pedido explicaciones al redactor de la noticia, y esta es la respuesta que me envía para su consideración.
Sí, han leído bien. Pérez Oliva me da la razón y considera la frase de Muñoz como "demasiado taxativa". No solo eso, sino que además se molesta en pedirle explicaciones. Muñoz, todo sea dicho, hizo los deberes, remitiendo un correo a la defensora que, a su vez, me reenvió (negritas mías):
Hay un gran debate en Israel sobre el asunto. Le puedo enviar algún artículo en el que los propios medios israelíes aseguran que en el caso del soldado Shalit la censura es "draconiana". Por supuesto que los medios israelíes están informando sobre el tema, pero se refieren a lo publicado en otros medios, en este caso diarios de países árabes que siguen el asunto. Estoy convencido de que los periodistas israelíes conocen detalles de las negociaciones sobre el canje del soldado por los prisioneros palestinos que no les permiten contar.

No sólo los juzgados establecen a veces el secreto del sumario. La policía puede ordenar la censura (gag order se llama en Israel) sobre asuntos criminales.

Se está empezando a debatir cambiar la ley para que al menos se impongan plazos a la censura y que los medios puedan participar en las comisiones que eventualmente se creen para decidir sobre cualquier asunto.

Seguramente la frase que empleo es desafortunada. Se informa del tema pero siempre aludiendo a medios extranjeros, y teniendo que omitir información. De lo que no hay duda --nadie lo niega en Israel-- es de que la censura existe.
Y que yo repliqué tal que así:
La explicación del Sr. Muñoz no me deja satisfecho.

De la propia letra del periodista se deduce que en Israel existe una prohibición expresa y legal (censura) de publicar según qué cosas, en este caso lo relativo a las negociaciones entre Israel y Hamas, lo cual es falso. El propio Muñoz reconoce que "los medios israelíes están informando sobre el tema", ergo no puede haber censura.

Yerra nuevamente el corresponsal al afirmar en su aclaración que "[los medios israelíes] se refieren a lo publicado en otros medios, en este caso diarios de países árabes que siguen el asunto." La información de Ynet (repito: aparecida con anterioridad a la crónica de Muñoz) no se basa en lo publicado en diarios árabes, pues la propia noticia del rotativo israelí indica (señalo con negritas):


"Sources in Gaza told Ynet that significant progress had been made over the past few days in the talks for the prisoner exchange deal, and that the last obstacles – related to a number of prisoners from the leadership of Hamas' military wing – could be removed by Friday, the first day of the Muslim holiday of Eid al-Adha."

Es decir, fuentes gazatíes directas y no un simple eco de lo aparecido en otros medios.

Continúa Muñoz diciendo que "No sólo los juzgados establecen a veces el secreto del sumario. La policía puede ordenar la censura (gag order se llama en Israel) sobre asuntos criminales."

Efectivamente, se conoce como gag order la orden que dimana de una administración pública consistente en prohibir la publicación de determinada información, sobre asuntos que tienen que ver con seguridad nacional. Ésta es una figura presente no sólo en Israel, sino también en países como Estados Unidos o Reino Unido. Dentro de la legislación israelí, el gag order ha de reunir ciertos requisitos legales y no está en absoluto sujeta a discrecionalidad. En el caso que nos ocupa, nada indica que la policía (que no tiene competencias en nada de lo que aquí se discute) o cualquier otra instancia gubernamental haya tomado medidas de tal calibre. Y si las ha habido, Muñoz no las refleja en la noticia.

No obstante, me alegro que Vd. califique la frase como "demasiado taxativa" y el propio Muñoz reconozca que es "desafortunada".

Quisiera aprovechar la ocasión para transmitirle mi descontento con su corresponsal en Oriente Próximo. No es la primera vez que Muñoz incurre en ambigüedades de este tipo que, generalmente, tienden a presentar una visión desfavorable del estado judío. Puede parecer vanidoso, pero he de decir que este sentimiento del que hago testimonio, como intuyo que Vd. sabrá, es compartido por muchos de los lectores de su diario que vienen observando como gran parte de la información que Muñoz ofrece es parcial y tendenciosa. Excedería el objeto de este correo el listado de faltas informativas del corresponsal en sus noticias y crónicas, pero no descarto ponerme de nuevo en contacto con Vd. cuando advierta algún caso similar al que nos ocupa.

Nuevamente agradeciéndole por su respuesta,

Reciba un cordial saludo,
Creo que está claro. Y ahora otra buena noticia: me han hecho saber que Muñoz dejará la corresponsalía a principios del año próximo. No le vamos a echar de menos y espero que el que entra en su lugar, un periodista de reconocido prestigio cuyo nombre por discreción prefiero no revelar, sea más acurado en sus informaciones. Estaremos atentos.

4 comentarios:

J dijo...

"un periodista de reconocido prestigio"

Y que responde a las iniciales EG, ¿no?

José Cohen dijo...

Efectivamente. Al parecer no era tan secreto :-)

Miguel dijo...

En Israel eludir la gag order (que como bien comentáis también existe en UK o USA) es facilísimo. Se filtra la información a medios extranjeros y luego se hace eco de lo que dicen esos medios.

Miguel dijo...

Según la radio pública israelí:

Israel, dispuesto a liberar 980 prisioneros palestinos a cambio de Shalit.

Aunque ahora que lo pienso es la radio pública israelí. ¡Seguro que debe ser fruto de mi imaginación!