lunes, 23 de noviembre de 2009

La "resurrección" de los judíos libaneses, según la mejor fan de sus verdugos

Las serpientes a veces atacan de cara. Pero en la mayoría de los casos, se emboscan para moder a traición.


Y aquí tenemos un ejemplo. La "reportera" más dicharachera de El Mundo suele ser tan sutil en su judeofobia como un choque de trenes. Pero en esta ocasión se pone fina, se camufla bajo un artículo "cultural", de buen rollito, y suelta su veneno casi imperceptiblemente.

Pero, conociendo al personaje, mascarita, toma escasamente dos párrafos empezar a enterarse de qué va el artículo y el mensaje entre líneas. Abreviemos: el artículo va del papel que las semi-extintas comunidades judías en países de mayoría árabe y/o musulmana deben adoptar: el del "buen dhimmi", un ser de segunda, tolerado, que no aceptado, en tanto admita su vergonzosa condición (1)

Nos cuenta la conciencia de El Mundo en la región que la mayoría de los judíos libaneses emigró a Europa. Como muchos maronitas, añado yo. ¿Algún trazo de las razones?. ¿Un extraño caso de histeria colectiva?. La explicación:

"la guerra civil no distinguió comunidades".
Hombre, los vencedores sirios y sus aliados de Hizbullah distinguieron, y distinguen, perfectamente. ¡Vaya cinismo!.
"Las milicias no respetaron nada".
¿Qué milicias?. ¿Las falangistas?. ¿Las drusas?. Me da que no, pero nos quedamos en la intemperie, la noche de la información al raso. Some things are better left unexplained, ¿eh, "corresponsal"?.

Así que, por arte de magia, o por razones muy complicadas para que la aguerrida "periodista" pueda explicar en tan poco espacio, la ancestral comunidad judía del Libano se redujo a un 10% de lo que había sido. Qué cosas...

Subliminal que es la plumilla:
"los judíos libaneses son sefardíes"... "la primera oleada de emigrantes -en 1710- provenía de España".
Reinvención histórica muy del gusto de la columnista y sus paganinis islamistas. Antes del Islam no hubo nada. Los judíos no existieron, no estaban, no eran. La verdad es, lógicamente, otra. La comunidad judía libanesa es anterior a ninguna otra de las que hoy habitan el país: Como los judíos turcos, sólo la segunda oleada es sefardita, después de que el Imperio Otomano cometiera limpieza étnica y esclavizara a los judíos bajo su "protección". Detalles, detalles, qué coñazo de detalles, ¿a que sí, Prieto? (2)

Y aquí viene lo mejor: el bueno de Isaac Arazi, el representante de una comunidad de corderos, sin defensa posible entre una jauría de lobos armados hasta los dientes, musita cándidamente
"somos muy bien tratados".
Claro, que
"no se meten en política".
Suena a la prueba de vida dictada a un secuestrado por sus "muy humanos" verdugos.

A estas alturas, los dos incisivos del reptil han penetrado en la carne. Y ahora, se decide a inyectar su veneno. No tiene desperdicio. (LOS COMENTARIOS EN ITÁLICA, CLARO, SON MIOS. DEBERÍAN HABER SIDO SUYOS. PERO PARA ESO LA AUTORA HUBIERA NECESITADO TENER UNA PIZCA DE VERGÜENZA):
Eso no quiere decir que la comunidad judía admita abiertamente su condición en un país bajo continuas agresiones del único Estado judío del mundo
(¿las agresiones continuas de Israel?. No será al revés, ¿no?. No atacaron los israelíes el Líbano porque, primero los palestinos, y luegos los chiitas, aprovecharon el vacío de la guerra civil que ellos mismos provocaron para lanzar una lluvia de misiles contra las ciudades israelíes?. Y, digo yo, Siria no agredió, liberó más bien, ¿verdad, viborilla?).
"No nos mezclamos demasiado, pero no nos escondemos. Mantenemos un perfil bajo, ¿para qué provocar? Este país nos trata mucho mejor que otras naciones árabes, pero no presumimos de nuestra condición"
(el manual del perfecto dhimmi: humilla la cabeza, paga la Jyzyah, vive semi clandestinamente, acepta las limitaciones que tu humillante condición te impone, y aspira a sobrevivir un día más) (3)

El presidente del Consejo de Judíos Libaneses no recuerda que su comunidad haya tenido ni un solo problema por cuestiones políticas, pese a que la mayoría de los chiíes libaneses militan en Hizbula y consideran, como el resto del Líbano, a Israel su principal enemigo
(¡qué buen rollito los de Hizbulla!. ¡Y qué tolerantes!. No saquemos conclusiones infundadas del hecho de que el 90% de los judíos del Líbano hayan palmado, o decidido hacer las maletas y largarse)
"Nunca hemos recibido amenazas", confía. Ayuda el hecho de que se sientan libaneses, y que como tales rechacen ofensivas como los bombardeos israelíes de 2006. "Eso es algo inaceptable. Este es un país de paz, y nuestro principal deseo es que la paz se instale en la región".
("Este es un país de paz". Pobre hombre. Le falta mandar un SOS. La reportera, de puro sectario, lo reproduce orgullosa, sin advertir siquiera el sarcasmo)

Vamos, Mónica querida, sal de debajo de la chilaba del barbudo ese que te dicta y explica un poco de qué va el tema, con estos pobres desgraciados, como con los judíos iraníes:

Los derechos de los no-musulmanes en un estado islámico.
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NOTAS:


(1) La dhimmitud


(2) Los judíos bajo el "tolerante" Imperio Otomano


(3) La Jyzyah

1 comentarios:

bataween dijo...

Ya tienes razon, hay mucho revisionismo en esta historia. Es un hecho que 90 porciento de la communidad se huyo de Libanon despues de la guerra de 1967, no a la epoca de la guerra civil - pero a los que han reescrito los hechos les conviene decir que todas las comunidades sufrieron igualmente. Pero los judios estuvieron los unicos a desaparecer del pais quasi completamente. Antisemitismo? Nunca!